Del activismo a Director General: Dejando huella

Sergio García, ha dejado huella en su mandato como Director General de los Derechos de los Animales
Del activismo a Director General: Dejando huella

Sergio es una persona sencilla, humilde, cercana a los amigos y la gente en general. Un activista en la defensa de los derechos de los animales que ha roto los esquemas de cualquier político, teniendo siempre abierto el diálogo y olvidándose del cargo que consiguió como Director General de los Derechos de los Animales dependiente del Ministerio de Asuntos Sociales y Agenda 2030. Su militancia en Podemos le llevó a ocupar el cargo en dicha Dirección General y su vida cambió, de un día para otro, al entregar su vida y conseguir leyes para los derechos de los no humanos.

 Ha sido la primera vez en la anterior legislatura, que los animales tenían voz en el gobierno y Sergio y su equipo, entregaron su trabajo y las 24 horas del día, en hacer posible que esa voz llegara al Congreso. Hoy continúa esa Dirección General con otro nuevo Director José Ramón Becerra.

 El correo y el móvil de Sergio lo tienen todas las personas y a todos atendía con amabilidad. La aprobación de la Ley de Bienestar animal, ha supuesto salvar la vida de muchos seres inocentes no humanos. Las críticas hacia su persona, las amenazas por lobbies contrarios al bienestar animal, nunca le han echado para atrás en sus decisiones, al contrario, han sido motor para seguir adelante con los objetivos legislativos que se propuso en su mandato.

 En esa misma Ley de bienestar animal, en su disposición adicional cuarta, logró incluir que en el plazo de tres meses desde la entrada en vigor, el gobierno tenía que legislar una ley de grandes simios, en la que ningún partido puso objeción a ello y en la actualidad, José Ramón Becerra en 2024 debe poner en ejecución. Un esfuerzo que desde Proyecto Gran Simio se lo han agradecido enormemente y que además siente también un especial cariño por nuestros hermanos evolutivos.

 Ha dejado una huella imborrable por su paso como Director General de un departamento que tuvo que crear con muy poco presupuesto. El equipo con el que se rodeó, también fue clave para su gran éxito de los objetivos conseguidos.

 

Viéndole por el Ministerio, era uno más de los trabajadores, vistiendo siempre de forma sencilla, sin ostentar en ningún momento su cargo ante nada ni nadie, siendo siempre el mismo, con sus ganas y compromiso de ayudar a conseguir derechos básicos. También logró cambiar el Código Penal con referencia al maltrato animal, logrando de esta forma una mayor protección a todos los animales “vertebrados”.

 La sencillez de sus palabras en la entrevista, la claridad de sus argumentos, el orgullo de su trabajo y sobre todo de su activismo que sigue presente en su vida, dan testimonio de la calidad humana que Sergio muestra para todo aquello que tiene vida.

 ENTEVISTA A SERGIO GARCÍA TORRES

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 1.- Nos conocemos desde hace mucho tiempo, prácticamente desde la creación de Podemos en los famosos círculos y las reuniones posteriores que manteníamos. Tu experiencia como activista en la defensa animal mucho antes de entrar en Podemos, te ha servido seguramente a la hora de tomar la responsabilidad de una Dirección General del gobierno. ¿Te resultó difícil adaptarte en tu nueva responsabilidad?

Nos conocemos desde hace muchos años y ambos hemos ido aprendiendo de la transformación social que supuso el 15M y la posterior aparición de Podemos hasta su llegada a las instituciones. Sin duda las administraciones tienen grandes resortes para evitar grandes cambios o modificaciones importantes. Los engranajes del Estado profundo ralentizan muchas reclamaciones ciudadanas. Esto mismo nos pasó al llegar al Gobierno, y a mi particularmente creo que con mayor intensidad, ya que llegaba para poner en marcha un departamento antes inexistente y del que no se tenía muchas esperanzas de que pudiera realizar cambios importantes. Con el tiempo creo que se han conseguido establecer cimientos de lo que espero llegue en el futuro.

 2.- Desde que comenzó tu mandato como Director General de los Derechos de los Animales, has tenido que reunirte con gentes que ya conocías y con otras que no estaban dentro de la línea animalista. ¿Cómo has conseguido que haya un equilibrio? Sé que a pesar de todo has sido criticado, pero has desempeñado una importante labor.

 Una de las premisas principales que establecimos en la Dirección General era abrir las puertas del departamento, a todos los colectivos, expertos, interesados e incluso a ciudadanos particulares con sus reclamaciones y vivencias personales. Me llevo de mi paso por la administración la afirmación de muchas personas que valoraban como algo inédito la accesibilidad de nuestro departamento. Mi teléfono personal lo tenían cientos de personas y siempre les atendía, fuera el día que fuera o la hora que fuera.

  3.- Ha sido la primera vez en España que se ha creado una Dirección General de protección animal y has conseguido que una ley de bienestar animal salga. Has hecho historia. ¿Qué sientes?

Cuando estás desarrollando la tarea quizás no ves con perspectiva lo que se ha conseguido, ahora que han pasado unos meses desde que ya no estoy al frente de la Dirección General, puedo ver que lo conseguido ha sido importante, cuestiones que no tienen marcha atrás. Hemos conseguido que los derechos de los animales sea ley y además se trasladara al debate social, poca gente en nuestro país no sabe que ahora se deben cuidar y respetar los derechos de los animales. Estoy muy orgulloso, pero como activista, siempre pean más las cuestiones no conseguidas que han quedado pendientes.

 4.- Muchas veces has sido criticado hasta el punto de poner tu cara como diana, que puede interpretarse como una amenaza a muerte. ¿Qué sentiste? ¿Ha merecido la pena todo lo que has hecho a pesar de estos graves inconvenientes?

Creo que si ha merecido la pena, nuestro trabajo salvará miles de vidas. En lo personal ha sido muy duro, para mi familia y mis seres queridos ha sido muy duro, pocas persecuciones personales existen como precedente como la vivida por mí y por otros y otras compañeras de Podemos. Se han cruzado muchas líneas antes impensables.

 5.- A mucha gente le hubiera gustado que siguieras en la Dirección, a pesar de unas elecciones. ¿Por qué dimitiste antes de proponer un nuevo Director? ¿Podrías haber sido reelegido en el cargo?

No dimití de la responsabilidad de director General, dimití de mis responsabilidades en Podemos, por mis discrepancias con respecto  a la configuración del Gobierno. La decisión de que no continuara como Director General fue del nuevo ministro de Derechos Sociales, entiendo que por varios motivos, el principal era por mi carácter activista, yo no era un político al “uso” y sabían que no lo sería. Las políticas animalistas habían cobrado demasiada visibilidad con nuestro trabajo.

 6.- La ley de bienestar animal ha sido una verdadera lucha, hasta el punto que se ha tenido que quitar de la misma por la presión de los lobby y ciertos partidos incluidos el gobierno, los perros de caza o los espectáculos circenses con delfines y orcas. ¿Cómo lo has vivido? ¿Has sentido impotencia ante la presión recibida?

Ver como el PSOE cambió su acuerdo de gobierno para ceder ante al lobby de la caza o ante llamadas de propietarios de zoológicos fue muy triste, evidenciaron que lo importante para ellos no eran los avances legislativos, sino los cálculos electorales. Esta situación me generó una profunda tristeza, constató una realidad que ya intuía, que hay partidos que su finalidad es permanecer en el poder, no mejorar la vida de la gente y de los animales. Casualmente yo no recibí presiones directas de estos lobbys, solo amenazas, quizás porque sabían que mi finalidad en mi cargo era la de conseguir avances, no garantizar mi permanencia política en el puesto.

 7.- A pesar de todo ello, lo que más me sorprendió es que grupos animalistas te criticaran sobre cómo quedó la ley de bienestar animal aún sabiendo que fue en el senado y la decisión del gobierno, los que amputaron dicha ley. En lugar de apoyar tu esfuerzo, recibiste críticas e incluso algunos sectores pedían tu dimisión por haberse quitado los perros de caza. ¿Qué me puedes decir a ello?

Yo he sido el primero que he criticado los recortes en la Ley de protección animal, por los recortes que comentas, pero también he ponderado los avances que trae. Entiendo que desde una visión purista se exija el todo, pero cuando me paro a pensar en los miles de animales que ya no podrán ser sacrificados en perreras, seguro que a ellos si les parecería un avance. También hay que decir que al pasar los meses se ve la consolidación de algunos avances que la Ley ha traído y muchas de las personas que criticaban la Ley o mi gestión ahora me llaman y me trasladan con opiniones muy diferentes y valorando el compromiso y el esfuerzo que dediqué.

 8.- Te rodeaste de un buen equipo en la Dirección General a los que desde aquí, les doy las gracias por su labor y a veces por su paciencia. ¿Es así?

Sin lugar a dudas, creo que lo mejor que tuve durante el periodo que me tocó dirigir el departamento es el colectivo de profesionales con los que compartí el trabajo. Personas que dieron mucho más de lo que era exigible, tuvieron una doble tarea de funcionarios y activistas. Me tuvieron que aguantar mis mucho, pero creo que juntos conseguimos romper el techo establecido para una pequeña Dirección General, hicimos tres leyes y cientos de iniciativas que no eran lo habitual en la administración para un equipo tan pequeño.

 9.- Ya desde el círculo de protección animal en Podemos, proponía la Ley de grandes simios, dando argumentos y apoyos a la misma. Personalmente. ¿Qué opinas de que en España se legisle una Ley de grandes simios para velar por sus derechos básicos?

La Ley de grandes Simios es una cuenta pendiente, este país va tarde en esta necesaria legislación. Es de justicia ampliar el espacio de protección a estos primos de especie. Esperemos que dicha norma se lleve al Congreso de los Diputados ya.

 10.- Una de las razones por la que los zoos afirman que están realizando con los grandes simios y otras especies, son los programas de reproducción de especies en peligro de extinción. Desde la Unión Europea nos han confirmado que no existe un organismo científico e independiente que avale dichos programas de reproducción, por lo que es un sistema a mi entender inventado por las propias Asociaciones de zoos para seguir con sus colecciones y su negocio de explotación. ¿Qué opinas al respecto?

Son una gran farsa los programas de reproducción en cautividad, sobre todo porque son programas que se rigen por el propio comercio de animales entre zoológicos y no tienen en cuenta la cría para reintroducción en el medio. Es cría para exposición, todo lo demás es solo un discurso vacía para evitar las críticas, cada vez mayores, de la propia sociedad. La cría en cautividad solo debería permitirse con la finalidad de reintroducción en el medio natural y para ello no podrían ser animales utilizados en exposición o exhibición, el ejemplo de cría en cautividad debería asemejarse a los programas de cría del lince, que han salvado la especie, pero claro, no son un negocio, como los zoológicos.

 11.- La ciencia nos dice y demuestra que los grandes simios son nuestros ancestros y que pertenecen a nuestra propia familia de homínidos. Incluso hay científicos que solicitan que el chimpancé y el bonobo pasen a pertenecer a nuestro propio género, dada nuestra escasa diferencia genética. ¿Cómo lo ves?

Las evidencias científicas son aplastantes en la necesidad de establecer un estatus diferencial a los grandes homínidos, lo que supondría avanzar en derechos y reducir el negocio de la explotación de estos grandes simios. Con la diferencia podría existir un paralelismo con el debate surgido en el último terco del siglo XIX sobre la prohibición de la esclavitud de personas, era de justicia, pero dar derechos supondría grandes pérdidas económicas para quien los “poseía”.

 12.- Ahora que supongo estás más desahogado ¿Qué rumbo vas a seguir?

Después de unos meses de terminar mi responsabilidad se ven las cosas con más perspectiva, una perspectiva necesaria. Ahora, en lo personal, estoy enfocando mi esfuerzo en la comunicación y en proyectos de cooperación diversos. Hace pocos días regresé de los campamentos de refugiados saharauis, una perspectiva muy diferente de la que tenemos en nuestro país. Mis esfuerzos ahora estarán en visibilizar estas causas, también justas.

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 13.- Por lo que estamos viendo a nivel político, las luchas que existen entre gobierno y oposición, me temo que en caso de que vayamos a unas nuevas elecciones, la Dirección General y lo que se ha conseguido quede en peligro. ¿Es una intuición pesimista o puede ser una realidad?

Personalmente no valoro unas elecciones a corto plazo. Si se diera, confío en que los avances realizados, que son avances sociales y no solo legislativos estén suficientemente consolidados para que pase lo que pase, sobrevivan. La permanencia de la Dirección General también responde a la tarea que se realice en dicho organismo en la actualidad, debe ser útil y la ciudadanía debe verlo.

 14.- ¿Qué es lo que más echas de menos al dejar el cargo y que me consta que prácticamente te has dedicado las veinticuatro horas del día a ello?

Lo único que echo de menos son las cuestiones que han quedado pendientes, como el reglamento de la Ley, por lo demás y en lo personal, solo a compañeros y compañeras del ministerio. Mi vida ha mejorado sustancialmente, ahora sé lo que es un fin de semana.

 15.- Debido a tantos grupos animalistas, que muchas veces se intentan pisar sus logros o que si no lo consiguen ellos, no les da importancia las causas de los otros…¿crees que no existe una unión, un objetivo común de lucha que abarque a todos? A veces pienso que los que están en contra de la defensa animal, se frotan las manos porque no hay unión como lo pueda haber en el colectivo de la caza, zoos, etc.

La división en el movimiento de derechos de los animales tiene muchas teorías, creo que una de las razones es por la poca historia del colectivo como tal. Se necesitarán décadas para que el sector se profesionalice y centre su acción en avanzar en los derechos de los animales y pensar menos en los propios activistas.

 16.- Una prueba de ello es la victoria que hemos obtenido con la sentencia del Tribunal Supremo que desestima la demanda del Zoo de Madrid contra el Proyecto Gran Simio a raíz de una denuncia por utilizar a delfines enfermos en sus espectáculos circenses. Una sentencia que ha sentado jurisprudencia y quita el miedo a denunciar cuando se va con la supuesta verdad que uno cree. A pesar de ello, no hemos tenido casi ninguna felicitación por parte de grupos animalistas y ecologistas. ¿Qué te parece?

Esto es un problema de la falta de madurez de un colectivo, supone una cuestión concreta, circunscrita a un caso concreto pero no se evidencia el precedente que crea. Las sentencias, junto a las leyes son los mayores pasos que se dan en materia de derechos, pero mucha gente aún sigue en la creencia que con el ruido, la protesta o el insulto incluso, se avanza más.

 17.- Y ya que estamos hablando de la sentencia, ¿crees que puede ser beneficiosa esta jurisprudencia para otros casos en los que se efectúan demandas exageradas para callar la boca de la sociedad civil y que en términos jurídicos se denomina “demandas estratégicas contra la participación pública”?

Sin duda, las sentencias, esta y otras han creado el marco jurídico que ha desembocado en avances, solo hay que hacer un recorrido a países de nuestro entorno para verlo, o sentencias en países como Argentina, que han supuesto un cambio de paradigma significativo en los avances de derechos de los animales.

 18.- Me gustaría que dejaras un mensaje para los jóvenes y en general para la sociedad, de aquello que te preocupa o que sientes en este momento.

Les diría que participaran, que se movilizaran, con sus propios lenguajes, sus propias necesidades. Los que vivimos el 15M vimos que era posible cambiar lo que nos rodeaba, no todo lo que nos hubiera gustado, pero se dieron pasos. Es necesario que la juventud exija y no se conforme, el futuro de todos y todas depende de ello.