El sol se va

Cuando tus sentimientos vagan buscando un camino de ilusión
El sol se va

El sol va caminando entre calles y paredes, sudores que gota a gota, forman ríos de pesares, de vientos rotos y lágrimas que se juntan atrapadas en el asfalto, sin una sombra que cobije su sufrimiento.

 El sol deambula hasta por la noche, despertando las miradas asustadas de sombras inquietas y gentes cansadas. Camina solitario, buscando un refugio o tal vez una esperanza, una canción de cuna en la mañana o una dulce balada.

 La luna triste le mira en el espejo estrellado y camina junto a él, con sueños pasados, cerrando los ojos cansados y buscando una ilusión o un amor que se fue de su lado.

 El sol triste no sabe donde esconderse. Busca sus rayos perdidos y la claridad de su mente. Las nubes cubren su manto, esconden su llanto y miran a la luna, que sorprendida, oculta su dolor tras un lucero brillante que da luz a su semblante.

 Pero el sol, cansado, quiere huir en un instante, sumergirse en la mar, jugar con las olas para no volver jamás al cielo que lo cobijaba, a las horas que le tienen encadenado rompiendo su felicidad.

 El solo busca la verdad, la armonía y la paz, el canto de libertad, la pasión por la vida y un poquito de amistad.

 El sol y la luna, dos astros que gobiernan con lealtad el paso del tiempo, el reloj de la historia, el camino evolutivo de la humanidad.