Te encontré
No te conocía. Era por la mañana. Los contactos que tenía por el móvil, anunciaban la desaparición de una persona. Dudé un instante. Algo me decía que tenía que salir a buscarte, que debía hacer un esfuerzo para dejar todo lo que estaba haciendo y lanzarme a unirme a los grupos de búsqueda. Tu vida pendía de un hilo, ya habían pasado 24 horas. La guardia civil rastreaba las vías y caminos cercanos al lugar de tu desaparición aproximada. ¿Fue el destino? No lo sé. Algo me empujaba. Sentía temblor en mi corazón. Ganas de buscarte sin conocerte. Unirme a los equipos de búsqueda.
A primera hora de la tarde me decidí. Cogí el bastón mágico de la vida como lo llamé después y me uní al equipo de búsqueda. La operación comenzaba al otro lado de la carretera 607 en Tres Cantos (Madrid). No conocía a nadie en un primer momento. Unidades de la Guardia Civil ya habían rastreado una zona y ahora comenzaban al otro lado de la carretera en dirección a Madrid. Bajé del coche, cogí mi bastón de caminante. Había gente que se dirigía al lugar de reunión. Pero algo me llegó a mi interior. Sin saber cómo ni por qué lo hacía ya que era un lugar donde ya se había realizado la búsqueda, un lugar por donde todos pasaban sin mirar, me paré ante una especie de acueducto pequeño con arcos. Estaba todo cubierto de zarzas, pero aun así me acerqué. No vi nada. Las zarzas hirieron mi piel en algunos lugares, no sentí nada. Ayudado con mi bastón abrí las zarzas buscando algo imposible. Vi lo que creí era papel. Pero aún así algo me siguió diciendo que viera lo que era. Avancé más. Las zarzas no me dejaban avanzar. Extendí lo que pude el brazo y con mi bastón las aparté las y lo ví ... .y grité, ¡Aquí! ¡Aquí!.....y sí, allí estaba, tendido, en el suelo…me acerqué y respiraba…¡Una ambulancia!
Fue bajar del coche y llegar al lugar donde estaba directamente. Ni cinco minutos tardé. No había llegado su hora y su alma o alguien, me utilizó para encontrarle y de esta experiencia alegre y llena de vida, nacieron estos versos:
No sé cómo fue
ni quien me llevó a ti.
Intuición
o tal vez
una fuerza invisible,
un corazón hundido
en la desesperación,
un llamado a la vida
con sabor a miel.
Pero allí estabas,
indefenso, perdido,
oculto entre zarzas,
inconsciente,
agotado, desesperado,
buscando una razón
a tu mente callada.
¿Era tu destino
o la luz de tu alma
la que me indicó
donde estabas?
¿Era la flor del estío
que me condujo
avanzar sin verte
hasta donde te hallabas?
¿Fuiste tú
que saliste de tu cuerpo
para decirme
que no querías irte
al otro lado
del abismo incierto?
No se……
solo sentí en mí
una gran alegría
el hallarte con vida
y ganas de vivir.
Sabes….aquel día
que tu vida salvé,
me hizo en mi nacer
sentimientos alegres
en cada poro de mi ser.
Nota: Dedicado a Rafa con todo mi corazón. Lo encontré inconsciente en un lugar que se había realizado la búsqueda. Llevaba 24 horas desaparecido. Hecho ocurrido 24/enero/2022.